El viernes 10 de octubre de 2025, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, anunció durante una reunión en el Pentágono con su homólogo qatarí, Saoud bin Abdulrahman al-Thani, que Estados Unidos permitirá la construcción de una instalación dedicada a la Fuerza Aérea Emiri de Qatar (QEAF, por sus siglas en inglés) en la Base Aérea de Mountain Home, en Idaho. Esta instalación albergará un contingente de aviones de combate F-15 y pilotos qataríes para entrenamientos conjuntos con tropas estadounidenses, con el objetivo de mejorar la interoperabilidad y la letalidad en operaciones combinadas. Hegseth describió el acuerdo como un "ejemplo de colaboración" y enfatizó que Qatar puede "contar con nosotros". El proyecto fue formalizado mediante la firma de una "carta de aceptación", y Qatar se compromete a un acuerdo inicial de 10 años para construir y mantener la instalación, cubriendo todos los costos.
Antecedentes Históricos
El plan se remonta a varios años atrás, específicamente a un acuerdo de 2020 por el cual la Fuerza Aérea de EE.UU. vendió más de 35 aviones F-15 a Qatar a través del programa de Ventas Militares Extranjeras. Un estudio ambiental de la Fuerza Aérea completado en 2022 propuso la construcción de esta instalación para alojar 12 aviones F-15 qataríes y alrededor de 300 personas, incluyendo personal qatarí y estadounidense. El anuncio se produce pocas semanas después de que el presidente Donald Trump firmara un decreto ejecutivo que eleva el compromiso de seguridad de EE.UU. con Qatar, considerándolo un aliado no perteneciente a la OTAN. Según el decreto, cualquier ataque armado contra el territorio, soberanía o infraestructura vital de Qatar se considerará una amenaza directa a la paz y seguridad de EE.UU., lo que podría justificar medidas militares. Este contexto incluye el reciente bombardeo israelí en Doha contra funcionarios de Hamás residentes allí, días antes del decreto. Fuentes indican que el plan ha estado en gestación desde el gobierno anterior, y no es una respuesta inmediata al incidente.
Qatar alberga la base aérea de Al Udeid, la más grande de EE.UU. en Oriente Medio, con miles de tropas estadounidenses. A cambio, Qatar ha proporcionado un jet jumbo de 400 millones de dólares para usar como Air Force One y un acuerdo para un resort de golf de 5.500 millones de dólares en su territorio, lo que ha generado especulaciones sobre posibles quid pro quo.
Propósito y Detalles de la Instalación
La instalación no es una "base qatarí" independiente, sino una estructura dedicada dentro de la base estadounidense existente en Mountain Home, bajo control total de EE.UU. Servirá para el entrenamiento avanzado de pilotos qataríes en los F-15QA (versión adaptada para Qatar), enfocándose en operaciones combinadas para defender intereses compartidos a nivel global. Se espera que cree cientos de empleos para estadounidenses y ha recibido aprobación local. Qatar financiará y mantendrá la instalación, que incluirá hangares para 12 aviones y espacio para 300 personas. Un portavoz de la embajada qatarí en Washington aclaró en X: "Esto no será una base aérea qatarí. Más bien, Qatar ha hecho un compromiso inicial de 10 años para construir y mantener una instalación dedicada dentro de una base aérea estadounidense existente, destinada al entrenamiento avanzado y para mejorar la interoperabilidad en la defensa y avance de nuestros intereses compartidos en todo el mundo."
Este tipo de arreglos es rutinario para la Fuerza Aérea de EE.UU., que ha entrenado pilotos de aliados durante décadas. Por ejemplo, la misma base de Mountain Home ya alberga un escuadrón de cazas de Singapur, y se han realizado acuerdos similares con Alemania y otros socios. Sin embargo, tras el tiroteo masivo de 2019 en la Estación Aérea Naval de Pensacola por un oficial saudí vinculado a Al-Qaeda (que mató a tres miembros del servicio estadounidense), EE.UU. expulsó a 21 estudiantes saudíes por actitudes yihadistas o antiamericanas, aunque continuó el entrenamiento general.
Reacciones y Controversias
El anuncio ha generado una fuerte reacción, especialmente en círculos MAGA y conservadores, con acusaciones de traición a la política "America First". La activista de derecha Laura Loomer, aliada cercana de Trump, lo calificó de "abominación" en redes sociales, argumentando que "ningún país extranjero debería tener una base militar en suelo estadounidense, especialmente países islámicos". Referenció el tiroteo de Pensacola y preguntó: "¿Por qué estamos tratando de entrenar a más musulmanes para volar aviones en suelo estadounidense? ¿No aprendimos la lección?". Loomer también criticó el decreto de Trump: "No quiero morir por Qatar. ¿Tú sí?". Su influencia ha llevado a renuncias o despidos en el pasado, como en el Consejo de Seguridad Nacional.
Otros conservadores, como en un video de YouTube titulado "MAGA Backlash Erupts After Pete Hegseth Announces Qatar Air Force Base", expresaron furia, vinculándolo a sobornos como el jet y el resort de golf. Publicaciones en X de usuarios MAGA, como @mjfree, exclamaron: "¿Ahora somos los Estados Unidos de Qatar? Un régimen autoritario con militares dentro de América... ¿Qué carajo?". Otro usuario, @zulubullbear, criticó: "De todas las cosas que hace este idiota, esto es lo que te irrita... Anunciando la construcción de una base de la Fuerza Aérea qatarí en Idaho, la primera base militar extranjera en suelo estadounidense, después de que Qatar prometiera construirle un campo de golf de 5 mil millones".
En contraste, defensores como @leslie59904273 argumentaron que es práctica común: "Siempre hemos hecho esto. La única diferencia es que fueron transparentes y lo anunciaron". El Wall Street Journal cuestionó el decreto por falta de debate público. Desde el lado qatarí y oficial, se enfatiza el beneficio mutuo para la seguridad regional, incluyendo el rol de Qatar en negociaciones como el reciente alto el fuego Israel-Hamás en Gaza.
Hegseth respondió directamente en X más tarde ese viernes: "Aclaración importante: El ejército estadounidense tiene una asociación de larga data con Qatar, incluida la cooperación anunciada hoy con los aviones F-15QA. Sin embargo, para ser claro, Qatar no tendrá su propia base en Estados Unidos —ni nada parecido a una base. Nosotros controlamos la base existente, como lo hacemos con todos los socios."
Implicaciones Más Amplias
Este acuerdo fortalece los lazos militares entre EE.UU. y Qatar, un mediador clave en Oriente Medio pese a sus vínculos controvertidos con Hamás y la Hermandad Musulmana. Críticos como @JewsFightBack lo ven como una recompensa a un patrocinador de yihad: "Financia yihad, alberga yihadistas... y recibe garantías militares de EE.UU.". Otros, como @MOSSADil, lo contextualizan en preparativos contra Irán, dado que Al Udeid podría usarse para ataques. El debate resalta tensiones en la política exterior de Trump: priorizar aliados del Golfo mientras se cuestiona el compromiso con Israel tras los bombardeos en Doha.
En resumen, aunque el anuncio busca mejorar la preparación militar conjunta, ha expuesto divisiones internas en el campo conservador, con temores de riesgos de seguridad y favoritismos financieros. Fuentes del Pentágono insisten en que es una extensión estándar de alianzas, no una cesión de soberanía.
