El anuncio sorpresivo de Trump de no realizar pruebas de armas nucleares antes de reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un en 2018 fue una noticia que sorprendió a muchos en la comunidad internacional. Trump declaró que había decidido suspender las pruebas de armas nucleares como un gesto de buena voluntad hacia Corea del Norte, en un intento de fomentar un ambiente de diálogo y negociación entre las dos naciones. Sin embargo, esta decisión fue recibida con escepticismo por parte de algunos expertos, que señalaron que la suspensión de las pruebas nucleares no garantizaba que Corea del Norte renunciaría a su programa de armas nucleares. Además, algunos críticos argumentaron que esta decisión podría ser vista como una concesión prematura por parte de Estados Unidos, sin obtener garantías concretas a cambio. La reunión entre Trump y Kim Jong-un finalmente se llevó a cabo en Singapur en junio de 2018, donde se firmó una declaración conjunta en la que Corea del Norte se comprometió a trabajar hacia la desnuclearización de la península coreana. Sin embargo, las negociaciones posteriores no han logrado avances significativos, y las tensiones entre ambos países han vuelto a aumentar en los últimos años. En resumen, el anuncio sorpresivo de Trump de no realizar pruebas de armas nucleares antes de reunirse con Kim Jong-un fue un movimiento inesperado en el ámbito diplomático, que generó diversas reacciones y planteó interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.