“Honduras no quiere confrontación, quiere respuestas, y eso es lo que estamos dando, hechos, no promesas vacías”, afirmó la mandataria, al supervisar en el sureño departamento (región) de Choluteca las obras de uno de los ocho hospitales que construye su administración.
Castro subrayó que las acciones de su ejecutivo, desde inauguraciones hasta supervisiones, tienen un solo objetivo, informar con la verdad, e instó a la prensa hondureña, controlada mayoritariamente por corporaciones privadas, a reflejar la realidad.
Defendió que el oficialista Partido Libertad y Refundación construye una Honduras diferente, tras décadas de abandono y de falsas promesas de políticos neoliberales, situación que se agudizó tras el golpe de Estado de 2009 contra el entonces presidente constitucional Manuel Zelaya.
Cuestionó que a los foros televisivos llevan gente que se encarga de seguir confrontando.
“Pueblo hondureño, abran los ojos, analicen cada uno de los programas (de televisión) y los que llegan ahí, recuerden que en su mayoría son gentes que cuando miraban los crímenes que se cometían en el país se llamaron al silencio y dijeron sucesión constitucional (al referirse al golpe)”, expresó.
“Quieren volver a llevarnos a eso mismo, no permitamos que eso suceda porque eso lo único que trae es más desgracia y más atraso en este país, y no debemos aceptar ni permitir que se siga jugando con la paz”, avisó.
Este gobierno está cumpliendo, no nieguen al pueblo la oportunidad de conocer lo que estamos haciendo, reclamó Castro a los oligopolios mediáticos de la nación centroamericana.
La jefa de Estado concluyó su intervención con un llamado a la unidad nacional y al compromiso por una Honduras distinta, donde -enfatizó- no se repitan los errores del pasado y el pueblo no tenga que emigrar para encontrar un futuro de esperanza.