Un vuelo de Delta Air Lines procedente de Minneapolis se estrelló y volcó en la pista del aeropuerto internacional Pearson de Toronto cuando intentaba aterrizar este lunes, el último de una serie de accidentes de aviones de pasajeros desde diciembre.
Las 80 personas a bordo del birreactor CRJ900 sobrevivieron, pero 18 resultaron heridas, según informó Delta.
El accidente de este lunes se produce después de unos meses mortíferos para el transporte aéreo. A principios de este mes, 10 personas murieron al estrellarse un avión de una aerolínea regional en Alaska. Hace menos de tres semanas, 67 personas murieron cuando un avión de American Airlines colisionó en pleno vuelo con un helicóptero Black Hawk del Ejército de EE.UU. cerca de Washington, un desastre precedido por los mortales accidentes de Jeju Air y Azerbaijan Airlines en diciembre.
Esto es lo que sabemos:
Los 80 pasajeros y la tripulación sobrevivieron
El vuelo 4819 de Delta, operado por Endeavor Air, filial de Delta, partió del aeropuerto internacional de Minneapolis/St. Paul y se estrelló en el aeropuerto de Toronto alrededor de las 2:15 p.m. ET de este lunes, dijo Delta en un comunicado.
Hasta la noche de este lunes no se había informado de víctimas mortales, pero tanto Delta Air Lines como el jefe de bomberos del aeropuerto de Toronto, Todd Aitken, dijeron que 18 personas habían resultado heridas.
Según el Hospital para Niños Enfermos de Toronto, entre los heridos hay un niño que se encuentra en buen estado.
Algunos de los pasajeros que fueron hospitalizados han sido dados de alta, dijo Delta.
“Los corazones de toda la familia global de Delta están con los afectados por el incidente de hoy en el Aeropuerto Internacional Toronto-Pearson”, dijo el consejero delegado de Delta, Ed Bastian. “Quiero expresar mi agradecimiento a los numerosos miembros de los equipos de Delta y Endeavor y a los primeros intervinientes en el lugar”.
Deborah Flint, Presidenta y Consejera Delegada del Aeropuerto Internacional Toronto Pearson, también reconoció que la “respuesta de manual” de los primeros intervinientes ayudó a evitar la pérdida de vidas.
Un aterrizaje forzoso dejó a los pasajeros ‘boca abajo, colgando como murciélagos’
Pete Koukov, un pasajero del avión de Delta, dijo que “no sabía que pasaba algo” hasta que tocaron tierra, lo que describió como un aterrizaje forzoso.
“Llegamos al suelo, nos pusimos de lado, y luego estábamos boca abajo colgando como murciélagos”, dijo Koukov a Brianna Keilar de CNN.
Las imágenes mostraban el avión volcado boca abajo con las ruedas en el aire sobre una pista nevada. El piloto de un helicóptero médico en la zona describió la aeronave como “boca abajo y en llamas”.
Koukov dijo que pudo desabrocharse el cinturón de seguridad, empujarse hasta el suelo y luego salir del avión, pero algunos otros necesitaron ayuda para bajar de sus asientos.
“Solo me siento afortunado y feliz de haber podido dar un fuerte abrazo a la persona que no conocía que estaba sentada a mi lado, de que estábamos bien, y ver a mis amigos que están aquí para recogerme en el aeropuerto y darles un fuerte abrazo”, dijo.
John Nelson, otro pasajero a bordo del vuelo, dijo que “es increíble que sigamos aquí”.
“Cuando chocamos, fue un golpe superfuerte: golpeó el suelo y el avión se fue de lado”, dijo Nelson, añadiendo que vio “una gran bola de fuego” que salía del lado izquierdo del avión.
Describió una escena de “caos masivo” mientras los pasajeros intentaban desabrocharse los cinturones y salir del avión.
“Intentamos salir de allí lo más rápido posible”, dijo Nelson. “Incluso ahora huelo a combustible de avión”.
Peter Goelz, analista de aviación de CNN y exdirector gerente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, dijo que el Bombardier CRJ900 -el avión que se estrelló- estaba construido para recibir un fuerte impacto al aterrizar, lo que permitía la rápida evacuación de pasajeros y tripulación.
Las autoridades canadienses y estadounidenses investigan la causa del accidente
El accidente se produjo en un día de ráfagas en la mayor ciudad de Canadá tras una intensa nevada, pero la pista estaba seca y no había viento cruzado, según Aitken, jefe de bomberos del aeropuerto.
Vientos de 51,5 km/h con rachas de 64,4 km/h soplaban en Pearson el lunes, lanzando nieve al aire, con una visibilidad de ocho kilometros.
Dos pistas del aeropuerto Pearson de Toronto permanecerán cerradas “durante el resto de esta noche y los próximos días” mientras se lleva a cabo una investigación, según informó el director general del aeropuerto.
La Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá dirige la investigación, con la ayuda de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.
El secretario de Transporte de EE.UU., Sean Duffy, dijo en X que los investigadores de la Administración Federal de Aviación están de camino a Toronto, y que ha estado en contacto con su homólogo en Canadá.
Miembros del equipo directivo de Endeavor Air, incluido su consejero delegado, Jim Graham, también están de camino a Toronto para cooperar con los investigadores, según informó Delta en un comunicado.