Las remesas continúan siendo un pilar fundamental para la economía de Honduras, representando una fuente crucial de ingresos para muchas familias. Con los cambios políticos en Estados Unidos, que históricamente ha sido el principal país receptor de migrantes hondureños, persisten interrogantes sobre cómo las políticas migratorias y la posible restricción de visas o deportaciones afectarán tanto los flujos migratorios como los envíos de remesas. A pesar de estos desafíos, las remesas siguen siendo un soporte esencial para la estabilidad económica en el país. Las autoridades y analistas se mantienen atentos a cómo estos factores podrían influir en el futuro cercano.