Edmundo González Urrutia advirtió que los crímenes de lesa humanidad “no prescriben” y que pueden perseguirse décadas después, al reaccionar al más reciente informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela, que imputa a militares y cuerpos de seguridad venezolanos graves violaciones de derechos humanos y delitos de lesa humanidad.
Reacción de González Urrutia
El dirigente opositor, quien reclama la Presidencia de Venezuela desde el exilio tras denunciar fraude y persecución política, recordó en un mensaje difundido en X que la comunidad internacional ha establecido la imprescriptibilidad de estos crímenes para garantizar justicia, reparación e impedir su repetición. Subrayó que los responsables podrán ser investigados y juzgados incluso muchos años después, en tribunales nacionales o instancias internacionales como la Corte Penal Internacional, lo que envía una señal directa a mandos militares y autoridades civiles venezolanas.
Hallazgos centrales del informe de la ONU
La Misión de Determinación de los Hechos, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para documentar abusos desde 2014, emitió un nuevo informe en el que detalla un patrón de detenciones arbitrarias, torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, violencia sexual, desapariciones forzadas y uso letal e indiscriminado de la fuerza por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y otras estructuras militares y de inteligencia. El documento sostiene que estos actos no son hechos aislados, sino parte de una política de persecución contra opositores reales o percibidos, especialmente durante las protestas masivas de 2014, 2017, 2019, 2024 y en el contexto postelectoral reciente.
Responsabilidad de la cadena de mando
El informe indica que la militarización de la seguridad ciudadana y la fusión de funciones militares y policiales en la GNB han facilitado un sistema de represión interna, con una cadena de mando altamente centralizada bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, en su calidad de comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. La misión afirma que existen motivos razonables para considerar que tanto ejecutores directos como altos mandos militares y autoridades políticas podrían ser penalmente responsables por crímenes de lesa humanidad, en particular de persecución por motivos políticos, encarcelamiento y otros actos inhumanos.
Impunidad interna y vía internacional
Organismos de derechos humanos de la ONU y organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han coincidido en denunciar un clima de impunidad estructural en Venezuela, con falta de investigaciones independientes y obstáculos para juzgar a responsables de violaciones graves. En ese contexto, la insistencia de González Urrutia sobre la imprescriptibilidad busca reforzar la idea de que, ante la ausencia de justicia interna, la comunidad internacional y la justicia penal internacional siguen siendo la principal esperanza para las víctimas y sus familias.