El descarrilamiento del funicular Elevador da Glória en Lisboa, que dejó 16 muertos y 21 heridos, fue provocado por la rotura del cable que conectaba las dos cabinas del funicular, según el primer informe de la investigación oficial. El accidente ocurrió el 3 de septiembre de 2025 cuando las cabinas habían recorrido apenas seis metros y perdieron el equilibrio proporcionado por ese cable de conexión.
El funicular, un tranvía amarillo y blanco conocido como Ascensor da Glória, funciona mediante cables de acero: el peso del vagón que desciende ayuda a impulsar al que sube. En este caso, el cable cedió en su punto de unión con la cabina que estaba en la parte superior de la colina, lo que hizo que esta descendiera sin control a gran velocidad hasta descarrilar y chocar contra un edificio.
El frenero activó inmediatamente el freno neumático y el freno de mano tratando de detener el vehículo, pero estos sistemas no tuvieron capacidad suficiente para detener o reducir la velocidad, ya que no funcionaban de manera independiente sin el cable que mantenía el equilibrio.
El cable, que tiene una vida útil estimada en 600 días para este tipo de uso, había sido instalado hacía 337 días y el funicular contaba con un plan riguroso de mantenimiento con inspecciones visuales diarias y grandes revisiones cada cuatro años. No se detectaron anomalías ni en el cable ni en los sistemas de freno en la inspección previa al accidente, aunque el lugar específico donde se separó el cable no puede ser visualizado sin un desmontaje.
El funicular fue inaugurado en 1885 y conecta el centro de la ciudad con el Barrio Alto, recorriendo una empinada colina. En el momento del accidente, transportaba más de 40 personas. El choque se produjo a unos 60 km/h y el accidente ocurrió en menos de 50 segundos desde el inicio del movimiento descontrolado.
Lisboa declaró un día de luto nacional y suspendió el servicio de todos los funiculares para inspección inmediata. La causa penal está siendo investigada y se espera un informe final en los próximos meses, aunque un informe preliminar será presentado en 45 días.
Entre las víctimas se encuentran personas de diversas nacionalidades, incluidas dos españolas, un alemán y un suizo, y un niño alemán de 3 años fue rescatado con vida de los escombros.