Mientras el jurado escucha los testimonios en el juicio por tráfico sexual contra Sean “Diddy” Combs, también se enfrenta a un repertorio de términos poco habituales en un tribunal.
Todo comenzó en mayo, cuando su exnovia Cassie Ventura subió al estrado y el jurado escuchó detalles sobre sus llamadas “freak offs”: sesiones sexuales que duraban días, impulsadas por drogas y en las que a menudo participaban trabajadores sexuales masculinos.
Ahora, otra exnovia, que tuvo una relación con el rapero entre 2021 y 2024 y testificó bajo el seudónimo de N. N. (ningún nombre), ha incorporado nuevas expresiones a la jerga del juicio, como “noches de películas” y “contrato de amor”.
El magnate de la música enfrenta cinco cargos federales por asociación tipo mafia, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Según los fiscales, entre 2004 y 2024, amenazó, abusó y coaccionó a sus víctimas “para satisfacer sus deseos sexuales”. Diddy se ha declarado inocente y niega haber cometido algún delito.
A continuación, algunos términos esenciales que surgieron durante el juicio contra Diddy:
Atlanta/ATL
Más que una simple abreviatura de la capital de Georgia, “ATL” o “Atlanta” era el apodo que usaban para referirse a una persona en particular. En mensajes de texto intercambiados entre N. N. (ningún nombre) y Diddy entre 2021 y 2024, la pareja utilizaba ese nombre para hablar de Cabral, un escort radicado en Atlanta. También lo mencionaban como “Sly” o “Chef”.
“No me gustaba que me sorprendieran con cualquier extraño. Pensaba que iba a elegir a esa persona”, declaró N. N. Además, explicó que fue ella misma quien contactó al hombre apodado ATL por Instagram, luego de que ella y Diddy vieran una película porno en la que él aparecía.
Noches de hotel
Sesiones de sexo que duraban varios días, impulsadas por drogas, en las que Diddy y su pareja invitaban a un escort masculino a unirse. Según relató N. N. ante el tribunal, estas reuniones solían llevarse a cabo en habitaciones de hotel o residencias privadas, ambientadas con luces rojas, música, alcohol, drogas y muebles cubiertos con sábanas y toallas “por el uso excesivo de aceite para bebé en todas partes”.
Como sugiere el nombre, las llamadas “noches de hotel” no se limitaban a una sola noche. Según el testimonio de N. N., podían durar desde 12 horas hasta tres días y medio. Afirmó que estas sesiones se llevaron a cabo en ciudades como Los Ángeles, Miami y Nueva York, además de en las islas Turks y Caicos. También eran conocidas por otros nombres, como “Freak Offs”, “Debauchery” y “Wild King Nights”.