En Honduras, ciudades como Comayagua y Juticalpa son conocidas por sus elaboradas alfombras hechas de aserrín teñido, flores, frutas y otros materiales naturales. Estas alfombras son una expresión artística y espiritual que acompaña las procesiones del Viacrucis, representando escenas bíblicas o símbolos religiosos.
En Juticalpa, esta práctica no solo tiene un valor religioso, sino que también fortalece la identidad cultural y comunitaria durante la Semana Santa.
Programas de reinserción social en centros penitenciarios:
La participación de personas privadas de libertad en actividades como esta es parte de programas de rehabilitación que buscan fomentar la reintegración social, el desarrollo de habilidades y la reflexión personal. En Honduras, los centros penitenciarios, como el de Juticalpa, han implementado iniciativas similares en el pasado, como talleres de carpintería, agricultura o actividades culturales, con el objetivo de reducir la reincidencia y promover valores positivos.
Esta actividad específica, al estar vinculada con la fe católica, también permite a los internos conectar con su espiritualidad, lo cual puede ser un componente clave en su proceso de rehabilitación.
Colaboración interinstitucional:
La coordinación entre el Centro Penitenciario, la Iglesia Católica y la Alcaldía Municipal de Juticalpa destaca la importancia de la colaboración entre instituciones públicas y religiosas para promover iniciativas sociales. Este tipo de alianzas es común en Honduras para eventos de Semana Santa, donde la comunidad, las autoridades locales y las organizaciones religiosas trabajan juntas para preservar tradiciones y apoyar causas sociales.